Un nuevo local en Zaragoza que sorprende por su amplio menú, un sitio bien decorado que tiene platos tradicionales, así como platos de cultura asiática, una apuesta atrevida, estuvimos para cenar y de entrantes nos pedimos unos ebi fry y unas thai bravas, que como entrantes nada mal, son productos de calidad y realizado al momento. Luego de segundo, por recomendación del camarero los pad thai ebi wok con pato crujiente y medio de picante. Ya que la especialidad de este restaurante es el pato. Sin duda un plato muy recomendable, presentación de 10, una carta variada y para todos los gustos, y una atención de los camareros de 10, sin duda repetiremos. Aún tenemos carta para probar.